¡Qué feliz me hace ser Sacerdote!

P. CRISTIAN DUCLOUX / FDP

"Soy sacerdote hace seis años y tan sólo unos meses que vivo en la diócesis de Añatuya.

En Pascua me ha tocado celebrar Semana Santa en un lindo pueblito llamado Vilelas, recién llegado, sin amigos, sólo, con la certeza de seguir viviendo como Dios quiere donde Él quiere. Mientras rezábamos en la oscuridad que inundaba aquella larga calle que unía el cementerio y el rezo de la gente sabía que algo estaba sucediendo en mi vida, Dios me estaba hablando - ¿Qué me querrás decir?, me decía - Hoy lo relaciono con esta carta…

Mi vida de sacerdote es tan feliz, Dios me ha regalado tantas cosas en mi existencia, familia, amigos, experiencias maravillosas, he experimentado su presencia cientos de veces, ha desarrollado mi corazón paternal.
Todo esto, ha despertado en mí enormes ganas de trasmitirlo, de transmitirles a los jóvenes, que Dios nos puede hacer muy felices. Que Dios es Alegría, ¡Que el bien hace siempre el bien! Y el que se llena de bien, se convierte en alguien grato, amable, veraz, enriquece sus vínculos, las relaciones, se colman de ideales y vive en una lógica distinta, la lógica del reino de Dios.

Dios ha despertado en mí, muchos ideales, Dios me llenó de ganas de vivir. Dios ha hecho de mí, cosas impensables. El don sacerdotal me ha permitido contemplar momentos únicos; como la alegría de aquel que se siente con el alma liberada, limpia, de saber que Dios le ha perdonado sus pecados, que lo colmó de gracia, que está lleno de Dios, como experimentar el misterio de la muerte, acompañando en el profundo dolor a familias que han perdido sus hijos, donde toda explicación queda corta, queda en el misterio, y uno solo está.

Dios ha desarrollado en estos pocos años de sacerdote, mi corazón de Padre y me encanta cuando así me llaman, ya que así trato de vivir, intentando que la paternidad de Dios se vaya haciendo carne en mi vida, en mi forma de sentir, de ver, de decir. Porque hoy escribo y desnudo mi corazón públicamente, porque me imagino que muchos católicos a igual que yo, ante las noticias nada alentadoras de estos tiempos, como la del ex-obispo Lugo, los anuncios de condena al padre Grassi, sumado a las burlas de los medios, nos llenan de tristeza.

Pero también a mi me gustan las buenas noticias, por eso pensé que a muchos les gustaría saber que a mí, como a muchos otros sacerdotes, Dios nos ha hecho muy felices, ruegue para que Dios nos cuide, y que nosotros nos dejemos cuidar.
El don de Dios es enorme, el contenido es precioso, mas el recipiente es de barro, y así como todos los días los sacerdotes rezamos por nuestro pueblo, le pido a nuestro pueblo que rece por nosotros.

Cuanto más feliz es un sacerdote, más bien hace a la gente. Dios y Buen Pastor danos un corazón semejante al tuyo."

Diario "El Liberal" de Santiago del Estero - Domingo 3 de mayo

Hemos publicado la carta en nuestro blog, con el fin de sumarnos a las palabras del Padre y contarles a todos, que en medio de tanta confusión que se nos presenta en la realidad de hoy que intenta poner fin a nuestra esperanza, a nuestra fé, debemos acompañar a nuestros pastores, porque también hay sacerdotes felices, Felices por gracias de Dios.